El tamaño del pene es un tema muy preocupante para muchos hombres y mujeres. No es el único. Existen otros mitos y falsas creencias sobre el miembro masculino que interfieren en las relaciones sexuales.
¿El tamaño importa?
Hay opiniones para todos y cada persona tendrá su propia experiencia que contar o alguna teoría sobre el tamaño de los penes. Pero no, el tamaño no es un indicador de buen sexo, ni de malo. Depende de la persona, de los factores como el deseo sexual, los preliminares que se realicen antes de la relación y de cómo esté el cuerpo ese día. En definitiva, condicionantes físicos y psicológicos que no guardan relación con que sea grande o pequeño.
La vagina femenina tiene un tamaño y se adapta a cualquier tamaño, así que no tiene por qué ser más sencillo llegar al orgasmo si es cuánto más grande mejor. Tampoco tiene nada que ver con la intensidad del sexo, influirá más el acto en sí mismo que la longitud del miembro del hombre. El tamaño es un mito que hay que desterrar, aunque, por desgracia, es muy importante para un alto porcentaje de mujeres, según estudios publicados.
Los micropenes existen y se consideran que son los que no superan los 6 centímetros, y también los que son excesivamente grandes. Éstos pueden llegar a ser un problema para muchas mujeres, pues el tamaño de la vagina puede que no sea tan grande como el de la pareja.
Promedio
Poco común es que un hombre no sepa los centímetros exactos de su miembro. Si lo dicen, concedámonos el beneficio de la duda a nosotros mismos. La media de España está en 13,58 cm y 3,82 cm de diámetro, según un estudio de la Asociación Española de Andrología. Dentro de un rango concreto, se puede decir que si el miembro mide más de 10 y menos de 16, no puede considerarse ni grande, ni pequeño. Cuestión de gustos y creencias.
Sin crear complejos, nuestro país no es uno de los más azotados en la tabla de medidas, pues nos encontramos en la mitad. ¿Se podría decir que el tamaño de los penes masculinos es el perfecto? Allá cada uno.
Nariz y manos grandes
Mano grande y nariz grande, pues eso. Pero no, se equivocan. Es uno de los mitos más extendidos entre los hombres y las mujeres, a pesar de que algunos intenten medirse el pene con la mano, y otro tipo de prácticas un tanto extrañas. Los sexólogos advierten de que esta creencia tan popular no tiene ninguna base científica.
No existen indicios de que los rasgos físicos grandes guarden relación entre sí. Tener una mano grande, los pies enormes o una nariz para pinchar aceitunas no son síntomas de que el pene esté en armonía con el resto del cuerpo.
Estatura
Que se prefieran más los hombres altos, los bajitos o ambos es cuestión de gustos, aunque a veces está muy ligado a la creencia popular de que cuánto más mida (de altura), más tamaño tendrá ahí abajo.
Como ya se ha explicado, las características físicas de corpulencia, volumen, peso o altura son esencialmente fisiológicos y no hay estudios que indiquen que depende de eso el miembro viril. Lo que sí se sabe, por suerte para unos y por desgracia para otros, es que las mujeres se fijarán antes en un chico alto y con hombros anchos que en uno bajito, por muy buen cuerpo o guapo que sea. Una pena para los de estatura pequeña. Puede que este orden de opciones sea por el falso mito de creer que el pene lo tendrán más grande y, en consecuencia, mejor será el sexo. ¿Hay que recordar que pesar más o menos kilos no tiene nada que ver con el órgano sexual masculino?
Sindrome de vestidores
La preocupación por el tamaño del pene entre los hombres y las mujeres es indudable. Si esto es alimentado por los mitos, provocará un descenso de la autoestima personal en algunos y puede darse este síntoma que los expertos han llamado el del vestuario, pues es el lugar donde los hombres se cambian entre ellos y se ven desnudos.
Consiste en la falsa percepción que se tiene sobre el propio órgano y que acompleja a muchos hombres. Probablemente no sea tan pequeño como se cree, pero este problema psicológico puede degenerar en operaciones de alargamiento de pene.
Tamaño y fertilidad
Lo de relacionar el tamaño con la fertilidad e, incluso, con la determinación de si es niño o niña, es algo paleolítico. Puede que sea uno de los peores mitos sobre el pene que existen entre la población femenina y masculina. La creencia de, si es más grande, será niño y, al revés, niña, puede incluso ser un síntoma de sexismo.
De la fertilidad dependen multitud de factores como la movilidad del esperma, la edad de la mujer, la calidad de los ovarios y los espermatozoides, y el nivel hormonal de cada uno. El tamaño del órgano masculino no influye en la concepción del bebé de ninguna manera.
Según la raza
El mito sobre si los hombres negros la tienen más grande que el resto es un debate muy intenso entre las féminas y algunos curiosos del otro sexo. Según los estudios realizados sobre el tamaño del pene en los diferentes puntos del planeta, muchos países del continente africano lideran las medidas, pero no está asociado a las razas.
Sorprende que los hombres belgas son los más afortunados si dan con una mujer que crea que el tamaño sí que importa, ya que son los primeros en el ranking, según un estudio de la web Target Map. Los chinos, por desgracia, están a la cola de tamaño, algo que alimenta la creencia de que su aparato no es nada grande.
Tamaño y relación con la erección
Muy relacionado con el Síndrome de Vestuario es relacionar el tamaño natural del pene con el de la erección. Las medidas se toman mejor cuando el miembro está erecto, el momento idóneo para practicar relaciones. Un pene que es pequeño sin estarlo puede crecer varios centímetros en el momento de la excitación, al contrario que uno que es más grande en su estado normal, que solo podría aumentar unos pocos. Depende del hombre, no puede ser nunca un indicador del tamaño, ni del placer.
SexON Nº 36
Viernes 24/3/2017
Edición: Lic. Élita S-J PNI Nº4442©
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